A ti Señor volvemos esta tarde, por las palabras que dejaste un día:
Vengan a mí los que están cansados, seré yo su reposo y su alegría.
A ti te alaba toda nuestra vida… (liturgia)
La vida cisterciense es cenobítica (vida en común). El monasterio es escuela del servicio divino. En ella Cristo se forma en los corazones de los hermanos mediante la liturgia, la enseñanza del Abad, la vida fraterna y el trabajo manual. Todos los Monasterios Cistercienses están dedicados a María, la Madre de Dios.
“Sean simples, sean pobres… No se preocupen si están dando más de lo que reciben. ¿Qué importa? En cada momento den y reciban. Ya no es posible hacer cálculos de pérdida y ganancia. Sean fuego en la tierra…” (P. Bdo. Bonowitz)
Nuestra comunidad fue fundada en 1981 por madres provenientes del Monasterio de Vitorchiano, Italia. Hoy el Monasterio con ya más de 30 años de edad tiene también una casa hija.
8 monjas de Quilvo (1 italiana, 3 brasileras y 4 chilenas) el año 2009, parten a Brasil a fundar otro Monasterio Trapense, en la ciudad de Rio Negriño, estado de Santa Catalina.